Cuentos felices para niños y cadáveres.
Ilustración de El Tomi Müller, genio del lápiz rosarino.
Mini
animalista - Bestiario
El conejo sacó un mago de la galera y al público
se le pararon las orejas. Acto seguido, metió la pata de la suerte y sacó una
maga. Los espectadores conejos estallaron en aplausos y los vendedores de
zanahorias se hicieron el día. Finalizado el espectáculo los guardó en su
valija de ilusionista. Al llegar a su casa sacó los elementos: la varita
mágica, las cuerdas, los pañuelos, las cartas, la pareja de magos y se fue a
dormir. Al otro día temprano, oyó ruidos extraños en su cuarto de trabajo, al
abrir la puerta vio pasmado como la pareja se había reproducido como magos.
NN
Nadie, aquí no hay nadie, ni el silencio de
quién fuera, ni su secreto mejor guardado, ni su respiración, ni sonidos
lejanos de otra vida, ni siquiera su pensamiento. Tampoco hay nada, nada de
nada, ni el aire, ni las moscas, ni por si las moscas. Ni el alma, ni el hedor
a eructo de gusano saciado. Solo un cuerpo abierto que se pudrirá rápido y
apenas, el fresco artificial que lo conservara por éste fin de semana.
Carey
Justo ahora, que casi no le doy uso, me
vienen a decir que el tamaño del peine es importante.
Calendario
Según fuentes de probada solvencia, afirman que hay vida en martes.