jueves, 16 de junio de 2016

Tiempo líquido


Oportunista

Un veterano marino, navegó en su velero para conocer “El faro del fin del mundo”. A poco de llegar a destino, una tempestad lo alejó a barlovento y debió capear incontables millas náuticas. Viró guiado por el azar, porque los instrumentos bajaron a situarse en el museo del fondo del mar del sur. De regreso, divisó en el horizonte del océano, el inconfundible haz de luz de su baliza. Agradecido a la suerte, lo rebautizó “el faro del comienzo del mundo”.

Presagio

A modo de recuerdo por ese efímero amor de verano, guardo la rosa entre las hojas del libro que los había unido por casualidad. Transcurrió un año, llegó el verano y el libro se marchitó.


Datos personales:

Mi vida ha transcurrido de fracaso en fracaso con relativo éxito.

Apocalipsis Nau

Cambio de paradigma. La séptima plaga es el capitalismo.

Literatura de mercado

La vuelta al mundo en ochenta cuotas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario